En el contexto de una evidente restricción en lo que respecta a la profundidad y la anchura de la parcela, el edificio logra consolidar su volumetría y amplitud espacial a través de las alturas de los entrepisos y la ubicación del núcleo, apoyado sobre la medianera noreste, logrando con esto una optima liberación de ambos frentes. La posibilidad de que el núcleo interfiera lo menos posible en la planta útil, logra una óptima circulación vertical y horizontal, además de flexibilidad en las plantas útiles. La generación de un semi-cubierto de acceso pasante, de carácter público en el horario de atención, forma una calle cívica desde la cual se accede a la Recepción y Mesa de entradas. Se quiere insistir en conservar en un único volumen sus fachadas, las líneas que correspondan a las generales del barrio, adoptando la mayor austeridad. El particular programa se resuelve por apareamiento de boxes a lo largo de una única espacialidad que los relaciona. La planta baja se destaca por el ordenamiento espacial que existe entre el volumen que contiene núcleo y el espacio semi-cubierto de acceso, ambos remiten a sus escalas funcionales.
© Nicolas Pinto da Mota . Published on April 02, 2013.
© Nicolas Pinto da Mota . Published on April 02, 2013.
© Nicolas Pinto da Mota . Published on April 02, 2013.
© Nicolas Pinto da Mota . Published on April 02, 2013.
© Nicolas Pinto da Mota . Published on April 02, 2013.
© Nicolas Pinto da Mota . Published on April 02, 2013.